El Ragdoll

Josefina era una gata blanca de pelo semilargo que vivía con los Pennels, vecinos de Ann Baker. Josefina vagabundeaba de acá para allá y a menudo tenía crías. Un día fue atropellada por un coche, gravemente herida, pero cuidada en la universidad vecina acabo por recuperarse. Guardada en el interior, se le domesticó y acostumbró a la vida familiar.

Los primeros gatitos de Josefina eran semisalvajes, como su madre, pero después del accidente fue todo lo contrario. Eran gatitos muy dulces y muy sociables, tan cariñosos que hasta resultaban ser pesados , a las declaraciones de la Sra Pennels. ¿ Qué es lo que había cambiado, y por qué? La historia no lo dice. Conjeturas sobre una mutación eventual y genética, ya sea experimentada en la universidad o sea inducida por el accidente, son infundadas. Lo cierto es que Ann Baker encontró estos gatitos tan raros que decidió hacerlos los fundadores de una nueva raza.

Ann Baker adquirió dos gatitos de Josefina, Buckwheat, una hembra negra de tipo Birmano, y Raggedy Ann Fugianna, una hembra bicolor. El padre de Fugianna era Daddy Warbucks, también hijo de Josefina, vivía en casa de la Sra Pennels. Su apariencia era impresionante, se parecía a un enorme birmano con una llama blanca sobre la nariz y un trocito blanco al final de la cola. Estos tres Ragdolls fueron los solos pilares de la raza porque a la camada siguiente el Sr Pennels, en respuesta a un altercado entre Josefina y el perro, ahogo a madre y crías.

Cuando el programa de crianza fue bien lanzado, Ann Baker innovó en el mundo de los gatos de raza, creó el nombre de Ragdoll, un modelo registrado de modo que cada gatito vendido le traía regalías. Regentaba con mano de hierro todo el pequeño mundo del Ragdoll, y hasta comenzó a zozobrar en delirios genéticos y cosmogónicos,pretendiendo que los ragdolls fueran emparentados con los mapaches, con los humanos y hasta con los extraterrestres.